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Pentateuco
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INVESTIDURA DE LOS SACERDOTES (Lv.8,1-10,20)
1 Yahveh habló así a Moisés:
2 «Toma a Aarón y con él a sus hijos, y también las vestiduras, el óleo de la unción, el novillo para el sacrificio por el pecado, los dos carneros y el canastillo de los ázimos;
3 y congrega a toda la comunidad a la entrada de la Tienda del Encuentro.»
4 Moisés hizo como Yahveh le había mandado, y se congregó la comunidad a la entrada de la Tienda del Encuentro.
5 Moisés dijo a la comunidad: «Esto es lo que Yahveh ha ordenado hacer.»
6 Moisés mandó entonces que Aarón y sus hijos se acercaran y los lavó con agua.
7 Puso sobre Aarón la túnica y se la ciñó con la faja; lo vistió con el manto y poniéndole encima el efod, se lo ciñó atándoselo con la cinta del efod.
8 Luego, le impuso el pectoral en el que depositó el Urim y el Tummim.
9 Colocó también la tiara sobre su cabeza y puso en su parte delantera la lámina de oro, la diadema santa, como Yahveh había mandado a Moisés.
10 Después Moisés tomó el óleo de la unción y ungió la Morada con todas las cosas que contenía para consagrarlas.
11 Roció con él por siete veces el altar y ungió el altar con todos su utensilios, así como la pila con su base, para consagrarlos.
12 Y derramando óleo de la unción sobre la cabeza de Aarón, lo ungió para consagrarlo.
13 Luego Moisés mandó que se acercaran los hijos de Aarón; los vistió con las túnicas, les ciñó la faja y les puso las mitras, como Yahveh había mandado a Moisés.
14 Después hizo traer el novillo para el sacrificio por el pecado, y Aarón y sus hijos impusieron las manos sobre la cabeza del novillo, víctima por el pecado.
15 Moisés lo inmoló. Tomó la sangre y mojó con su dedo los cuernos del altar, todo en derredor, para purificarlo. Después derramó la sangre al pie del altar; de esta manera lo consagró haciendo por él la expiación.
16 Tomó luego todo el sebo que cubre las entrañas, el que queda junto al hígado, y los dos riñones con su sebo; y lo quemó Moisés sobre el altar.
17 Pero en cuanto a la piel, la carne y los excrementos del novillo, los quemó fuera del campamento, como Yahveh había mandado a Moisés.
18 Después hizo traer el carnero del holocausto, sobre cuya cabeza Aarón y sus hijos impusieron las manos.
19 Moisés lo inmoló y roció con la sangre todos los lados del altar.
20 El carnero fue partido en trozos y Moisés quemó la cabeza, los trozos y el sebo;
21 después de lavar en agua las entrañas y las patas, Moisés quemó todo el carnero en el altar, como holocausto de calmante aroma, manjar abrasado para Yahveh, como Yahveh había mandado a Moisés.
22 Hizo luego traer el segundo carnero, el carnero del sacrificio de la investidura, y Aarón y sus hijos impusieron las manos sobre la cabeza del carnero.
23 Moisés lo inmoló, y, tomando su sangre, mojó el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, el pulgar de su mano derecha de Aarón, el pulgar de su mano derecha y el de su pie derecho.
24 Después Moisés hizo que se acercaran los hijos de Aarón, les untó con la sangre el lóbulo de la oreja derecha, el pulgar de su mano derecha y el de su pie derecho; y derramó la sangre sobre el altar, todo en derredor.
25 Tomó luego el sebo: el rabo, todo el sebo que cubre las entrañas, el que queda junto al hígado, los dos riñones con su sebo y la pierna derecha.
26 Sacó del canastillo de los ázimos que estaba ante Yahveh un pan ázimo, una torta de pan amasada con aceite y otra torta untada, y las puso sobre el sebo y sobre la pierna derecha.
27 Entregó todo esto en manos de Aarón y en manos de sus hijos haciéndolo mecer como ofrenda mecida ante Yahveh.
28 Moisés lo recibió de sus manos y lo quemó en el altar, encima del holocausto. Era el sacrificio de investidura, calmante aroma, manjar abrasado en honor de Yahveh.
29 Moisés tomó entonces el pecho y lo meció como ofrenda mecida ante Yahveh; era ésta la porción del carnero de la investidura que pertenecía a Moisés, como Yahveh se lo había mandado.
30 Después Moisés tomó óleo de la unción y sangre de la que había encima del altar, roció a Aarón y sus vestiduras de sus hijos. Así consagró a Aarón y sus vestiduras, así como a sus hijos y las vestiduras de sus hijos.
31 Moisés dijo a Aarón y a sus hijos: «Coced la carne a la entrada de la Tienda del Encuentro y comedla allí mismo; comed también el pan del canastillo de la investidura tal como lo he mandado diciendo: Aarón y sus hijos lo comerán.
32 Quemaréis la carne sobrante y el pan.
33 Y no os apartaréis de la entrada de la Tienda del Encuentro por espacio de siete días, hasta el día en que se cumplan los días de vuestra investidura; porque siete días durará vuestra investidura.
34 Yahveh mandó que se procediera como se ha procedido hoy para hacer expiación por vosotros.
35 Así quedaréis siete días, día y noche, a la entrada de la Tienda del Encuentro, guardando la norma de Yahveh para no morir, pues así me fue ordenado.»
36 Aarón y sus hijos hicieron cuanto Yahveh había mandado por medio de Moisés.
1 El día octavo Moisés llamó a Aarón y a sus hijos, y a los ancianos de Israel.
2 Dijo a Aarón: «Trae un becerro para el sacrificio por el pecado y un carnero para el holocausto, ambos sin defecto, para ofrecerlos ante Yahveh.
3 Hablarás a los israelitas, diciendo: "Tomad un macho cabrío para el sacrificio por el pecado y un becerro y un cordero, ambos de un año y sin defecto, para el holocausto;
4 para los sacrificios de comunión, un toro y un carnero, que se sacrificarán ante Yahveh; y una oblación amasada con aceite. Cierto que hoy se os mostrará Yahveh."»
5 Trajeron, pues, ante la Tienda del Encuentro lo que Moisés había mandado; toda la comunidad se acercó y se mantuvo delante de Yahveh.
6 Dijo entonces Moisés: «Esto es lo que ha mandado Yahveh; hacedlo y se os mostrará la gloria de Yahveh.»
7 Después Moisés dijo a Aarón: «Acércate al altar, ofrece tu sacrificio por el pecado y tu holocausto, y haz la expiación por ti mismo y por tu casa; presenta también la ofrenda del pueblo y haz la expiación por ellos, como Yahveh lo ha prescrito.»
8 Acercóse, pues, Aarón al altar e inmoló el becerro del sacrificio por su propio pecado.
9 Los hijos de Aarón le presentaron la sangre; y él, mojando su dedo en la sangre, untó con ella los cuernos del altar y derramó la sangre al pie del altar.
10 Luego quemó sobre el altar el sebo, los riñones y lo que queda junto al hígado de la víctima por el pecado, como Yahveh había mandado a Moisés;
11 pero quemó la carne y la piel fuera del campamento.
12 Después inmoló la víctima del holocausto y los hijos de Aarón le presentaron la sangre, que derramó sobre todos los lados del altar.
13 Le presentaron la víctima del holocausto en trozos, juntamente con la cabeza, y lo quemó todo sobre el altar.
14 Y habiendo lavado las entrañas y las patas, las quemó encima del holocausto sobre el altar.
15 Después presentó la ofrenda del pueblo: tomó el macho cabrío correspondiente al sacrificio por el pecado del pueblo, lo inmoló y lo sacrificó como el primero.
16 Ofreció el holocausto, haciéndolo según la norma.
17 Además presentó lo oblación. Tomando un puñado de ella, la quemó en el altar encima del holocausto de la mañana.
18 Inmoló asimismo el toro y el carnero como sacrificio de comunión por el pueblo. Los hijos de Aarón le entregaron la sangre, que él derramó sobre todos los lados del altar.
19 En cuanto a las partes grasas del toro y del carnero, el rabo, el sebo que cubre las entrañas, los riñones y lo que queda junto al hígado,
20 las puso sobre los pechos de las víctimas, y él las quemó sobre el altar;
21 Aarón por su parte meció los pechos y la pierna derecha como ofrenda mecida ante Yahveh conforme Moisés había mandado.
22 Entonces Aarón, alzando las manos hacia el pueblo, lo bendijo; después de haber acabado el sacrificio por el pecado, el holocausto y el sacrificio de comunión, descendió.
23 Luego Moisés y Aarón entraron en la Tienda del Encuentro y, cuando salieron, bendijeron al pueblo. La gloria de Yahveh se dejó ver de todo el pueblo.
24 Salió fuego de la presencia de Yahveh que consumió el holocausto y las partes grasas puestas sobre el altar. Todo el pueblo al verlo prorrumpió en gritos de júbilo y cayó rostro en tierra.
1 Nadab y Abihú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, pusieron fuego en ellos y, tras echar incienso encima, ofrecieron ante Yahveh un fuego profano, que él no les había mandado.
2 Entonces salió de la presencia de Yahveh un fuego que los devoró, y murieron delante de Yahveh.
3 Moisés dijo entonces a Aarón: «Esto es lo que Yahveh ha declarado diciendo: Entre los cercanos a mí mostraré mi santidad. y ante la faz del pueblo manifestaré mi gloria.» Aarón no dijo nada.
4 Moisés llamó a Missael y a Elsafán, hijos de Uzziel, tío paterno de Aarón, y les dijo: «Acercaos, retirad a vuestros hermanos de delante del santuario y llevadlos fuera del campamento.»
5 Se acercaron y los llevaron en sus propias túnicas fuera del campamento, como Moisés había mandado.
6 Moisés dijo a Aarón y a sus hijos, Eleazar e Itamar: «No llevéis la cabeza desgreñada, ni rasguéis vuestros vestidos, para no morir, pues la ira de Yahveh recae sobre toda la comunidad. Vuestros hermanos, toda la casa de Israel, llorarán a los abrasados por el fuego de Yahveh.
7 No os apartéis de la entrada de la Tienda del Encuentro, no sea que muráis, pues tenéis sobre vosotros la unción de Yahveh.» Ellos obedecieron a la palabra de Moisés.
8 Yahveh habló a Aarón, diciendo:
9 «Cuando hayáis de entrar en la Tienda del Encuentro, no bebáis vino ni bebida que pueda embriagar, ni tú ni tus hijos, no sea que muráis. Decreto perpetuo es éste para vuestros descendientes,
10 para que podáis distinguir entre lo sagrado y lo profano, entre lo impuro y lo puro,
11 y enseñar a los israelitas todos los preceptos que Yahveh les ha dado por medio de Moisés.
12 Moisés dijo a Aarón y a Eleazar e Itamar, los hijos que le quedaban: «Tomad la oblación que queda de los manjares que se abrasan en honor de Yahveh y comedla sin levadura junto al altar, pues es cosa sacratísima.
13 La comeréis en lugar sagrado, por ser la porción tuya y la porción de tus hijos, de los manjares que se abrasan en honor de Yahveh, pues así me ha ordenado.
14 Tú, y contigo tus hijos y tus hijas, comeréis también en lugar puro el pecho mecido y la pierna reservada, porque os han sido dados como porción tuya y de tus hijos, de los sacrificios de comunión de los israelitas.
15 Ellos traerán la pierna reservada y el pecho mecido, además de las grasas que han de ser abrasadas para Yahveh como ofrenda mecida delante de Yahveh; serán la porción perpetua para ti y para tus hijos junto a ti, según ha mandado Yahveh.»
16 Moisés preguntó con interés acerca del macho cabrío del sacrificio por el pecado; pero he aquí que había sido ya quemado. Irritado contra Eleazar e Itamar, los hijos que le habían quedado a Aarón, dijo:
17 «¿Por qué no comisteis en lugar sagrado la víctima del sacrificio por el pecado? Pues era cosa sacratísima que se os daba a vosotros para quitar la falta de la comunidad, haciendo expiación por ellos ante Yahveh.
18 Teníais que haberla comido en lugar sagrado según os había ordenado, porque su sangre no había sido llevada al interior del santuario.»
19 Respondió Aarón a Moisés: «Mira que ellos han presentado hoy su sacrificio por el pecado y su holocausto delante de Yahveh, y me ha sucedido esto; ¿si yo hubiera comido la víctima por el pecado, acaso hubiera sido esto grato a Yahveh?»
20 Cuando Moisés oyó esto, se dio por satisfecho.