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COLECCION SALOMONICA (Prov.10,1-22,16)

 

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Proverbios 10

1 = Proverbios de Salomón. = El hijo sabio es la alegría de su padre, el hijo necio entristece a su madre.

2 Tesoros mal adquiridos no aprovechan, mas la justicia libra de la muerte.

3 Yahveh no permite que el justo pase hambre, pero rechaza la codicia de los malos.

4 Mano indolente empobrece, la mano de los diligentes enriquece.

5 Amontonar en verano es de hombre sensato, dormirse en la cosecha es de hombre indigno.

6 Bendiciones sobre la cabeza del justo; pero la boca de los impíos rezuma violencia.

7 El recuerdo del justo sirve de bendición; el nombre de los malos se pudre.

8 El sensato de corazón acepta los mandatos, el hombre charlatán corre a su ruina.

9 Quien va a derecho, va seguro, quien va con rodeos es descubierto.

10 El que guiña de ojos, dará disgustos, quien reprende a la cara, proporciona paz.

11 Manantial de vida la boca del justo; la boca de los impíos rezuma violencia.

12 El odio provoca discusiones, el amor cubre todas las faltas.

13 En labios del inteligente se encuentra sabiduría, palo a las espaldas del falto de seso.

14 Los sabios atesoran conocimiento, la boca del necio es ruina inmediata.

15 La fortuna del rico es su plaza fuerte, la ruina de los débiles es su pobreza.

16 El salario del justo es para vivir, la renta del malo es para pecar.

17 Camina hacia la vida el que guarda las instrucciones; quien desatiende la reprensión se extravía.

18 Los labios mentirosos disimulan el odio; quien profiere una calumnia es un necio.

19 En las muchas palabras no faltará pecado; quien reprime sus labios es sensato.

20 Plata elegida es la lengua del justo, el corazón de los malos vale poco.

21 Los labios del justo apacientan a muchos, los insensatos mueren en su falta de seso.

22 La bendición de Yahveh es la que enriquece, y nada le añade el trabajo a que obliga.

23 Como un juego es para el necio cometer el crimen, la sabiduría lo es para el hombre inteligente.

24 Lo que teme el malo, eso le sucede, lo que el justo desea, se le da.

25 Cuando pasa la tormenta, ya no existe el malo, mas el justo es construcción eterna.

26 Vinagre para los dientes y humo para los ojos: así es el perezoso para quien lo envía.

27 El temor de Yahveh prolonga los días, los años de los malos son acortados.

28 La espera de los justos es alegría, la esperanza de los malos fracasará.

29 Fortaleza es para el íntegro la senda de Yahveh; pero ruina para los malhechores.

30 Jamás el justo será conmovido, pero los malos no habitarán la tierra.

31 La boca del justo da frutos de sabiduría, la lengua perversa será cortada.

32 Los labios del justo saben de benevolencia; la boca de los malos, de perversidad.

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Proverbios 11

1 Abominación de Yahveh la balanza falsa, pero el peso justo gana su favor.

2 Detrás de la insolencia viene el insulto; mas con los modosos está la sabiduría.

3 A los rectos su integridad les guía; a los pérfidos les arruina su perversidad.

4 Nada servirán riquezas el día de la ira, mas la justicia libra de la muerte.

5 A los íntegros su justicia les allana el camino, pero el malo cae en su malicia.

6 A los rectos les salva su justicia, los pérfidos en su codicia son atrapados.

7 En la muerte del malo se esfuma su esperanza, la confianza en las riquezas se desvanece.

8 El justo es librado de la angustia, y el malo viene a ocupar su lugar.

9 Con la boca el impío pierde a su vecino, por la ciencia se libran los justos.

10 Con el bien de los justos la ciudad se regocija, con la perdición de los malos grita de alegría.

11 Con la bendición de los rectos, se levanta la ciudad; la boca de los malos la destruye.

12 Quien desprecia a su vecino es un insensato; el hombre discreto se calla.

13 El que anda calumniando descubre secretos, el de espíritu leal oculta las cosas.

14 Donde no hay buen gobierno, el pueblo se hunde; abundancia de consejeros, trae salvación.

15 El mal se busca quien avala al desconocido, quien no es amigo de chocar la mano está seguro.

16 Mujer graciosa consigue honor, y los audaces consiguen la riqueza.

17 A sí mismo se beneficia el que es compasivo, a sí mismo se perjudica el hombre cruel.

18 El malo consigue un jornal falso; el que siembra justicia, un salario verdadero.

19 Al que establece justicia, la vida, al que obra el mal, la muerte.

20 A los de corazón torcido abomina Yahveh; a los de camino intachable da su favor.

21 De cierto que el malo no quedará impune, mas la raza de los justos quedará a salvo.

22 Anillo de oro en nariz de un puerco, mujer hermosa pero sin gusto.

23 El deseo de los justos es sólo el bien, la esperanza de los malos, la ira.

24 Hay quien gasta y todavía va a más; y hay quien ahorra en demasía sólo para venir a menos.

25 El alma generosa será colmada, y el que sacia a otro la sed, también será saciado.

26 El pueblo maldice al que acapara trigo; bendición para la cabeza del que vende.

27 Quien busca el bien, se procura favor, quien va tras el mal, le saldrá al encuentro.

28 Quien confía en su riqueza, ése caerá, los justos brotarán como follaje.

29 Quien desordena su casa, hereda viento, el insensato será esclavo del sabio.

30 El fruto del justo es un árbol de vida; cautivador de las almas es el sabio.

31 Si el justo recibe su recompensa en la tierra, ¡cuánto más el pecador y el malo!

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Proverbios 12

1 El que ama la instrucción ama la ciencia, el que odia la reprensión es tonto.

2 El bueno obtiene el favor de Yahveh; pero él condena al hombre taimado.

3 Nadie se afianza por la maldad, la raíz de los justos no vacilará.

4 Mujer virtuosa, corona del marido, mujer desvergonzada, caries en los huesos.

5 Las intenciones de los justos son equidad, los planes de los malos, son engaño.

6 Las palabras de los malos son trampas sangrientas, pero a los rectos su boca los pone a salvo.

7 Derribados los malos, no existen ya más, mas la casa de los justos permanece.

8 Se alaba al hombre según su prudencia, el de corazón torcido será despreciado.

9 Más vale hombre sencillo que tiene un esclavo, que hombre glorioso a quien falta el pan.

10 El justo se cuida de su ganado, pero las entrañas de los malos son crueles.

11 Quien cultiva su tierra se hartará de pan, quien persigue naderías es un insensato.

12 El placer del impío está en la maquinación de los malvados, pero la raíz de los justos producirá.

13 En el delito de los labios hay una trampa fatal, pero el justo saldrá de la angustia.

14 Por el fruto de su boca, se harta de bien el hombre, cada cual recibe el salario de sus obras.

15 El necio tiene por recto su camino, pero el sabio escucha los consejos.

16 El necio, al momento descubre su pena, el prudente oculta la ignominia.

17 Quien declara la verdad, descubre la justicia; el testigo mentiroso, la falsedad.

18 Quien habla sin tino, hiere como espada; mas la lengua de los sabios cura.

19 Los labios sinceros permanecen por siempre, la lengua mentirosa dura un instante.

20 Fraude en el corazón de quien trama el mal; gozo para los que aconsejan paz.

21 Ninguna desgracia le sucede al justo, pero los malos están llenos de miserias.

22 Los labios mentirosos abomina Yahveh; los que practican la verdad alcanzan su favor.

23 El hombre cauto oculta su ciencia, el corazón del insensato proclama su necedad.

24 La mano diligente obtiene el mando; la flojedad acaba en trabajos forzados.

25 Ansiedad en el corazón deprime al hombre, pero una palabra buena le causa alegría.

26 El justo enseña el camino a su prójimo, el camino de los malos los extravía.

27 El indolente no pone a asar su caza; la diligencia es la mejor fortuna del hombre.

28 En la senda de la justicia está la vida; el camino de los rencorosos lleva a la muerte.

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Proverbios 13

1 El hijo sabio atiende a la instrucción de su padre, el arrogante no escucha la reprensión.

2 Con el fruto de su boca, come el hombre lo que es bueno, pero el alma de los pérfidos se nutre de violencia.

3 Quien vigila su boca, guarda su vida; quien abre sus labios, busca su ruina.

4 Tiene hambre el perezoso, mas no se cumple su deseo; el deseo de los diligentes queda satisfecho.

5 El justo odia la palabra mentirosa, pero el malo infama y deshonra.

6 La justicia guarda al íntegro en su camino, mas la maldad arruina al pecador.

7 Hay quien se hace el rico y nada tiene, hay quien se hace el pobre y tiene gran fortuna.

8 El precio de la vida de un hombre es su riqueza; pero el pobre no hace caso a la amenaza.

9 La luz de los justos alegremente luce, la lámpara de los malos se apaga.

10 La insolencia sólo disputas proporciona; con los que admiten consejos está la sabiduría.

11 Fortuna rápida, vendrá a menos, quien junta poco a poco, irá en aumento.

12 Espera prolongada enferma el corazón; árbol de vida es el deseo cumplido.

13 Quien desprecia la palabra se perderá, quien respeta el mandato se salvará.

14 La lección del sabio es fuente de vida, para sortear las trampas de la muerte.

15 Una gran prudencia alcanza favor, el camino de los pérfidos no tiene fin,

16 Todo hombre cauto obra con conocimiento, el tonto ostenta su necedad.

17 Mensajero perverso cae en desgracia, mensajero leal trae la curación.

18 Miseria e ignominia al que rechaza la instrucción, gloria al que acepta la reprensión.

19 Deseo cumplido, dulzura para el alma, los necios detestan abandonar el mal.

20 El que anda con los sabios será sabio; quien frecuenta los necios se hará malo.

21 A los pecadores los persigue la desgracia, los justos son colmados de dicha.

22 El hombre de bien deja herencia a los hijos de sus hijos, al justo se reserva la riqueza del pecador.

23 Las roturas de los pobres dan mucho de comer; pero hay perdición cuando falta justicia.

24 Quien escatima la vara, odia a su hijo, quien le tiene amor, le castiga.

25 Come el justo y queda satisfecho, pero el vientre de los malos pasa necesidad.

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Proverbios 14

1 La Sabiduría edifica su casa; le Necedad con sus manos la destruye.

2 Quien anda en rectitud, teme a Yahveh; el de torcido camino le desprecia.

3 En la boca del necio hay una raíz de orgullo, pero los labios de los sabios los protegen.

4 Donde no hay bueyes, pesebre vacío; cosecha abundante con la fuerza del toro.

5 Testigo veraz no miente, testigo falso respira mentiras.

6 Busca el arrogante la sabiduría pero en vano, al inteligente la ciencia le es fácil.

7 Apártate del hombre necio, pues no conocerías labios doctos.

8 Sabiduría del cauto es atender a su conducta, la necedad de los tontos es engaño.

9 De los necios se aparta el sacrificio expiatorio, pero entre los rectos se encuentra el favor de Dios.

10 El corazón conoce su propia amargura, y con ningún extraño comparte su alegría.

11 La casa de los malos será destruida, la tienda de los rectos florecerá.

12 Hay caminos que parecen rectos, pero, al cabo, son caminos de muerte.

13 También en el reír padece el corazón, y al cabo la alegría es dolor.

14 El perverso de corazón está satisfecho de su conducta, y el hombre de bien, de sus obras.

15 El simple cree cuanto se dice, el cauto medita sus propios pasos.

16 El sabio teme el mal y de él se aparta, el necio es presuntuoso y confiado.

17 El de genio pronto, hace necedades, el hombre artero es odiado.

18 La herencia de los simples es la necedad, los cautos son coronados de ciencia.

19 Los malos se postran ante los buenos, los malvados a la puerta de los justos.

20 Incluso a su vecino es odioso el pobre, pero son muchos los amigos del rico.

21 Quien desprecia a su vecino comete pecado; dichoso el que tiene piedad de los pobres.

22 ¿No andan extraviados los que planean el mal?; amor y lealtad a los que planean el bien.

23 Todo trabajo produce abundancia, la charlatanería sólo indigencia.

24 Corona de los sabios es la riqueza, la necedad de los insensatos es necedad.

25 Salvador de vidas es el testigo veraz, quien profiere mentira es un impostor.

26 El temor de Yahveh es seguridad inexpugnable; sus hijos tendrán en él refugio.

27 El temor de Yahveh es fuente de vida, para apartarse de las trampas de la muerte.

28 Pueblo numeroso, gloria del rey; pueblo escaso, ruina del príncipe.

29 El tardo a la ira tiene gran prudencia, el de genio pronto pone de manifiesto su necedad

30 El corazón manso es vida del cuerpo; la envidia es caries de los huesos.

31 Quien oprime al débil, ultraja a su Hacedor; mas el que se apiada del pobre, le da gloria.

32 El malo es derribado por su propia malicia, el justo en su integridad halla refugio.

33 En corazón inteligente descansa la sabiduría, en el corazón de los necios no es conocida.

34 La justicia eleva a las naciones, el pecado es la vergüenza de los pueblos.

35 El favor del rey para el siervo prudente; y su cólera para el que le avergüenza.

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Proverbios 15

1 Una respuesta suave calma el furor, una palabra hiriente aumenta la ira.

2 La lengua de los sabios hace agradable la ciencia, la boca de los insensatos esparce necedad.

3 En todo lugar, los ojos de Yahveh, observando a los malos y a los buenos.

4 Lengua mansa, árbol de vida, lengua perversa rompe el alma.

5 El tonto desprecia la corrección de su padre; quien sigue la reprensión es cauto.

6 La casa del justo abunda en riquezas, en las rentas del malo no falta inquietud.

7 Los labios de los sabios siembran ciencia, pero no así el corazón de los necios.

8 Yahveh abomina el sacrificio de los malos; la oración de los rectos alcanza su favor.

9 Yahveh abomina el camino malo; y ama al que va tras la justicia.

10 Corrección severa a quien deja el camino; el que odia la reprensión perecerá.

11 Seol y Perdición están ante Yahveh: ¡cuánto más los corazones de los hombres!

12 El arrogante no quiere ser reprendido, no va junto a los sabios.

13 Corazón alegre hace buena cara, corazón en pena deprime el espíritu.

14 Corazón inteligente busca la ciencia, los labios de los necios se alimentan de necedad.

15 Todos los días del pobre son malos, para el corazón dichoso, banquetes sin fin.

16 Mejor es poco con temor de Yahveh, que gran tesoro con inquietud.

17 Más vale un plato de legumbres, con cariño, que un buey cebado, con odio.

18 El hombre violento provoca disputas, el tardo a la ira aplaca las querellas.

19 El camino del perezoso es como un seto de espinos. la senda de los rectos es llana.

20 El hijo sabio es la alegría de su padre, el hombre necio desprecia a su madre.

21 La necedad alegra al insensato, el hombre inteligente camina en derechura.

22 Donde no hay consultas, los planes fracasan; con muchos consejeros, se llevan a cabo.

23 El hombre halla alegría en la respuesta de su boca; una palabra a tiempo, ¡qué cosa más buena!

24 Camino de la vida, hacia arriba, para el sabio, para que se aparte del seol, que está abajo.

25 La casa de los soberbios la destruye Yahveh, y mantiene en pie los linderos de la viuda.

26 Yahveh abomina los proyectos perversos; pero son puras las palabras agradables.

27 Quien se da al robo, perturba su casa, quien odia los regalos, vivirá.

28 El corazón del justo recapacita para responder, la boca de los malos esparce maldades.

29 Yahveh se aleja de los malos, y escucha la plegaria de los justos.

30 Una mirada luminosa alegra el corazón, una buena noticia reanima el vigor.

31 Oído que escucha reprensión saludable, tiene su morada entre los sabios.

32 Quien desatiende la corrección se desprecia a sí mismo, quien escucha la reprensión adquiere sensatez.

33 El temor de Yahveh instruye en sabiduría: y delante de la gloria va la humildad.

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Proverbios 16

1 Al hombre, los planes del corazón; pero de Yahveh, la respuesta.

2 Al hombre le parecen puros todos sus caminos, pero Yahveh pondera los espíritus.

3 Encomienda tus obras a Yahveh y tus proyectos se llevarán a cabo.

4 Todas las obras de Yahveh tienen su propio fin, hasta el malvado, para el día del mal

5 Yahveh abomina al de corazón altivo, de cierto no quedará impune.

6 Con amor y lealtad se expía la falta; con el temor de Yahveh se evita el mal.

7 Cuando Yahveh se complace en la conducta de un hombre. hasta a sus enemigos los reconcilia con él.

8 Más vale poco, con justicia, que mucha renta sin equidad.

9 El corazón del hombre medita su camino, pero es Yahveh quien asegura sus pasos

10 Oráculo en los labios del rey: en el juicio no comete falta su boca.

11 De Yahveh son la balanza y los platillos justos, todas las pesas del saco son obra suya.

12 Los reyes aborrecen las malas acciones, pues su trono en la justicia se afianza.

13 El favor del rey para los labios justos; y ama al que habla rectamente.

14 El furor del rey es mensajero de muerte; pero el hombre sabio lo apacigua.

15 Si el rostro del rey se ilumina, hay vida; su favor es como nube de lluvia tardía.

16 Adquirir sabiduría, cuánto mejor que el oro; adquirir inteligencia es preferible a la plata.

17 La calzada de los rectos es apartarse del mal; el que atiende a su camino, guarda su alma.

18 La arrogancia precede a la ruina; el espíritu altivo a la caída.

19 Mejor es ser humilde con los pobres que participar en el botín con los soberbios.

20 El que está atento a la palabra encontrará la dicha, el que confía en Yahveh será feliz.

21 Al de corazón sabio, se le llama inteligente, la dulzura de labios aumenta el saber.

22 La prudencia es fuente de vida para el que la tiene, el castigo de los necios es la necedad.

23 El corazón del sabio hace circunspecta su boca, y aumenta el saber de sus labios.

24 Palabras suaves, panal de miel: dulces al alma, saludables al cuerpo.

25 Hay caminos que parecen rectos, pero al cabo son caminos de muerte.

26 El ansia del trabajador para él trabaja, pues le empuja el hambre de su boca.

27 El hombre malvado trama el mal, tiene en los labios como un fuego ardiente.

28 El hombre perverso provoca querellas, el delator divide a los amigos.

29 El hombre violento seduce al vecino, y le hace ir por camino no bueno.

30 Quien cierra los ojos es para meditar maldades, el que se muerde los labios, ha consumado el mal.

31 Cabellos blancos son corona de honor; y en el camino de la justicia se la encuentra.

32 Más vale el hombre paciente que el héroe, el dueño de sí que el conquistador de ciudades.

33 Se echan las suertes en el seno, pero la decisión viene de Yahveh.

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Proverbios 17

1 Mejor es un mendrugo de pan a secas, pero con tranquilidad, que casa llena de sacrificios de discordia.

2 El siervo prudente prevalece sobre el hijo sin honra; tendrá, con los hermanos, parte en la herencia.

3 Crisol para la plata, horno para el oro; los corazones, Yahveh mismo los prueba.

4 El malo está atento a los labios inicuos, el mentiroso presta oído a la lengua perversa.

5 Quien se burla de un pobre, ultraja a su Hacedor, quien se ríe de la desgracia no quedará impune.

6 Corona de los ancianos son los hijos de los hijos; los padres son el honor de los hijos.

7 Al necio no le sienta un lenguaje pulido, y aún menos al noble un hablar engañoso.

8 El obsequio es un talismán, para el que puede hacerlo; dondequiera que vaya, tiene éxito.

9 El que cubre un delito, se gana una amistad el que propala cosas, divide a los amigos.

10 Más afecta un reproche a un hombre inteligente que cien golpes a un necio.

11 El malvado sólo busca rebeliones, pero le será enviado un cruel mensajero.

12 Mejor topar con osa privada de sus cachorros que con tonto en su necedad.

13 Si uno devuelve mal por bien no se alejará la desdicha de su casa.

14 Entablar proceso es dar curso libre a las aguas; interrúmpelo antes de que se extienda.

15 Justificar al malo y condenar al justo; ambas cosas abomina Yahveh.

16 ¿De qué sirve la riqueza en manos del necio? ¿Para adquirir sabiduría, siendo un insensato?

17 El amigo ama en toda ocasión, el hermano nace para tiempo de angustia.

18 Es hombre insensato el que choca la mano y sale fiador de su vecino.

19 El que ama el pecado, ama los golpes, el que es altanero, busca la ruina.

20 El de corazón pervertido, no hallará la dicha; el de lengua doble caerá en desgracia.

21 El que engendra un necio, es para su mal; no tendrá alegría el padre del insensato.

22 El corazón alegre mejora la salud; el espíritu abatido seca los huesos.

23 El malo acepta regalos en su seno, para torcer las sendas del derecho.

24 Ante el hombre inteligente está la sabiduría, los ojos del necio en los confines de la tierra.

25 Hijo necio, tristeza de su padre, y amargura de la que lo engendró.

26 No es bueno poner multa al justo, golpear a los nobles es contra derecho.

27 El que retiene sus palabras es conocedor de la ciencia, el de sangre fría es hombre inteligente.

28 Hasta al necio, si calla, se le tiene por sabio, por inteligente, si cierra los labios.

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Proverbios 18

1 El que vive apartado, busca su capricho, se enfada por cualquier consejo.

2 El necio no halla gusto en la prudencia, sino en manifestar su corazón.

3 Cuando llega la maldad, también llega el desprecio; y con la afrenta viene la ignominia.

4 Las palabras en la boca del hombre son aguas profundas: torrente desbordado, fuente de sabiduría.

5 No es bueno tener miramientos con el malo, para quitar, en el juicio, la razón al justo.

6 Los labios del necio se meten en el proceso, y su boca llama a los golpes.

7 La boca del necio es su ruina, y sus labios una trampa para su vida.

8 Las palabras del delator son golosinas, que bajan hasta el fondo de las entrañas.

9 El que es perezoso en el trabajo, es hermano del que destruye.

10 El nombre de Yahveh es torre fuerte, a ella corre el justo y no es alcanzado.

11 La fortuna del rico es su plaza fuerte; como muralla inexpugnable, en su opinión.

12 El corazón humano se engríe antes de la ruina, y delante de la gloria va la humildad.

13 Si uno responde antes de escuchar eso es para él necedad y confusión.

14 El ánimo del hombre lo sostiene en su enfermedad; pero perdido el ánimo, ¿quién lo levantará?

15 Corazón inteligente adquiere ciencia, el oído de los sabios busca la ciencia.

16 El regalo de un hombre todo se lo allana, y le lleva hasta la presencia de los grandes.

17 Parece justo el primero que pleitea; mas llega su contendiente y lo pone al descubierto.

18 Las suertes ponen fin a los litigios y deciden entre los poderosos.

19 Un hermano ofendido es peor que una plaza fuerte, y las querellas son como cerrojos de ciudadela.

20 Con el fruto de la boca sacia el hombre su vientre, con los frutos de sus labios se sacia.

21 Muerte y vida están en poder de la lengua, el que la ama comerá su fruto.

22 Quien halló mujer, halló cosa buena, y alcanzó favor de Yahveh.

23 El pobre habla suplicando, pero el rico responde con dureza.

24 Hay amigos que causan la ruina, y hay quien ama con más apego que un hermano.

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Proverbios 19

1 Mejor es el pobre que camina en su integridad que el de labios perversos y además necio.

2 Tampoco es bueno el afán cuando falta la ciencia, el de pies precipitados se extravía.

3 La necedad del hombre pervierte su camino, y luego en su corazón se irrita contra Yahveh.

4 La riqueza multiplica los amigos, pero el pobre de su amigo es separado.

5 El testigo falso no quedará impune, el que profiere mentiras no escapará.

6 Son numerosos los que halagan al noble, todos son amigos del hombre que da.

7 Los hermanos del pobre le odian todos, ¡cuánto más se alejarán de él los amigos! Persigue palabras, pero no hay.

8 El que adquiere cordura se ama a sí mismo, el que sigue la prudencia, hallará la dicha.

9 El testigo falso no quedará impune, el que profiere mentiras perecerá.

10 No sienta bien al necio vivir en delicias, y menos al siervo dominar a los príncipes.

11 La prudencia del hombre domina su ira, y su gloria es dejar pasar una ofensa.

12 Como rugido de león la indignación del rey, su favor, como rocío sobre la hierba.

13 El hijo necio, calamidad para su padre, goteo sin fin las querellas de mujer.

14 Casa y fortuna se heredan de los padres, mujer prudente viene de Yahveh.

15 La pereza hunde en el sopor, el alma indolente pasará hambre.

16 Quien guarda los mandatos se guarda a sí mismo, quien desprecia sus caminos morirá.

17 Quien se apiada del débil, presta a Yahveh, el cual le dará su recompensa.

18 Mientras hay esperanza corrige a tu hijo, pero no te excites hasta hacerle morir.

19 El iracundo carga con la multa; pues si le perdonas, se la tendrás que aumentar.

20 Escucha el consejo, acoge la corrección, para llegar, por fin, a ser sabio.

21 Muchos proyectos en el corazón del hombre, pero sólo el plan de Yahveh se realiza.

22 Lo que se desea en un hombre es la bondad, más vale un pobre que un mentiroso.

23 El temor de Yahveh es para vida, vive satisfecho sin ser visitado por el mal.

24 El perezoso hunde la mano en el plato, y no es capaz ni de llevarla a la boca.

25 Golpea al arrogante y el simple se volverá sensato; reprende al inteligente y alcanzará el saber.

26 El que despoja a su padre y expulsa a su madre, es hijo infamante y desvergonzado.

27 Deja ya, hijo, de escuchar la instrucción, y de apartarte de las palabras de la ciencia.

28 El testigo malvado se burla del derecho; la boca de los malos devora iniquidad.

29 Los castigos están hechos para los arrogantes; y los golpes para la espalda de los necios.

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Proverbios 20

1 Arrogante es el vino, tumultuosa la bebida; quien en ellas se pierde, no llegará a sabio.

2 Como rugido de león la indignación del rey, el que la excita, se daña a sí mismo.

3 Es gloria para el hombre apartarse de litigios, pero todo necio se sale de sí.

4 A partir del otoño, el perezoso no trabaja, en la cosecha busca, pero no hay nada.

5 El consejo en el corazón del hombre es agua profunda, el hombre inteligente sabrá sacarla.

6 Muchos hombres se dicen piadosos; pero un hombre fiel, ¿quién lo encontrará?

7 El justo camina en la integridad; ¡dichosos sus hijos después de él!

8 Un rey sentado en el tribunal disipa con sus ojos todo mal.

9 ¿Quién puede decir: «Purifiqué mi corazón, estoy limpio de mi pecado?»

10 Dos pesos y dos medidas, ambas cosas aborrece Yahveh.

11 Incluso en sus acciones da el muchacho a conocer si sus obras serán puras y rectas.

12 El oído que oye y el ojo que ve; ambas cosas las hizo Yahveh.

13 No ames el sueño, para no hacerte pobre; ten abiertos los ojos y te hartarás de pan.

14 «¡Malo, malo!» dice el comprador, pero al marchar se felicita.

15 Hay oro y numerosas perlas, pero los labios instruidos son la cosa más preciosa.

16 Tómale su vestido, pues salió fiador de otro; tómale prenda por los extraños.

17 El pan de fraude le es dulce al hombre, pero luego la boca se llena de grava.

18 Los proyectos con el consejo se afianzan: haz con táctica la guerra.

19 El que anda murmurando descubre secretos; no andes con quien tiene la lengua suelta.

20 Al que maldice a su padre y a su madre, se le extinguirá su lámpara en medio de tinieblas.

21 Herencia adquirida al principio con presteza, no será a la postre bendecida.

22 No digas: «Voy a devolver el mal»; confía en Yahveh, que te salvará.

23 Tener dos pesas lo abomina Yahveh; tener balanzas falsas no está bien.

24 De Yahveh dependen los pasos del hombre: ¿cómo puede el hombre comprender su camino?

25 Lazo es para el hombre pronunciar a la ligera: «¡Sagrado!» y después de haber hecho el voto reflexionar.

26 Un rey sabio aventa a los malos y hace pasar su rueda sobre ellos.

27 Lámpara de Yahveh es el hálito del hombre que explora hasta el fondo de su ser.

28 Bondad y lealtad custodian al rey, fundamenta su trono en la bondad.

29 El vigor es la belleza de los jóvenes, las canas el ornato de los viejos.

30 Las cicatrices de las heridas son remedio contra el mal, los golpes curan hasta el fondo de las entrañas.

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Proverbios 21

1 Corriente de agua es el corazón del rey en la mano de Yahveh, que él dirige donde quiere.

2 Al hombre le parecen rectos todos sus caminos, pero es Yahveh quien pesa los corazones.

3 Practicar la justicia y la equidad, es mejor ante Yahveh que el sacrificio.

4 Ojos altivos, corazón arrogante, antorcha de malvados, es pecado.

5 Los proyectos del diligente, todo son ganancia; para el que se precipita, todo es indigencia.

6 Hacer tesoros con lengua engañosa, es vanidad fugitiva de quienes buscan la muerte.

7 La violencia de los malos los domina, porque se niegan a practicar la equidad.

8 Tortuoso es el camino del hombre criminal, pero el puro es recto en sus obras.

9 Mejor es vivir en la esquina del terrado, que casa en común con mujer litigiosa.

10 El alma del malvado desea el mal, su vecino no halla gracia a sus ojos.

11 Cuando se castiga al arrogante, el simple se hace sabio; cuando se instruye al sabio, adquiere ciencia.

12 El Justo observa la casa del malvado, y arroja a los malvados a la desgracia.

13 Quien cierra los oídos a las súplicas del débil clamará también él y no hallará respuesta.

14 Regalo a escondidas, aplaca la cólera, y obsequio oculto, la ira violenta.

15 Alegría para el justo es el cumplimiento de la justicia, pero horror para los que hacen el mal.

16 El hombre que se aparta del camino de la prudencia reposará en la asamblea de las sombras.

17 Se arruina el hombre que ama el placer, no será rico el aficionado a banquetes.

18 Rescate del justo es el malo, y en lugar de los rectos, el traidor.

19 Mejor es habitar en el desierto que con mujer litigiosa y triste.

20 Tesoro precioso y aceite en la casa del sabio, pero el hombre necio los devora.

21 Quien va tras la justicia y el amor hallará vida, justicia y honor.

22 El sabio escala la ciudad de los fuertes, y derriba la fortaleza en que confiaban.

23 El que guarda su boca y su lengua, guarda su alma de la angustia.

24 Al insolente y altivo se le llama: «arrogante»; actúa en el exceso de su insolencia.

25 El deseo del perezoso le lleva a la muerte, porque sus manos rehúsan el trabajo.

26 Todo el día está el malo codicioso; pero el justo da sin rehusar jamás.

27 El sacrificio de los malos es abominable, sobre todo si se ofrece con mala intención.

28 El testigo falso perecerá, el hombre que escucha, por siempre podrá hablar.

29 El hombre malo se muestra atrevido, el recto afianza su camino.

30 No hay sabiduría, ni hay prudencia ni hay consejo, delante de Yahveh.

31 Se prepara el caballo para el día del combate, pero la victoria es de Yahveh.

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Proverbios 22

1 Más vale buen nombre que muchas riquezas, y mejor es favor que plata y oro.

2 El rico y el pobre se encuentran, a los dos los hizo Yahveh.

3 El hombre precavido ve el mal y se esconde, los simples pasan y reciben castigo.

4 Premio de la humildad, el temor de Yahveh, la riqueza, el honor y la vida.

5 Espinas y lazos en la senda del malo, el que cuida de su vida, se aleja de ellos.

6 Instruye al joven según sus disposiciones, que luego, de viejo, no se apartará de ellas.

7 El rico domina a los pobres, el deudor es esclavo de su acreedor.

8 Quien siembra injusticia cosecha miserias y la vara de su cólera desaparecerá.

9 El de buena intención será bendito, porque da de su pan al débil.

10 Expulsa al arrogante y se irá el litigio, y pleitos e injurias cesarán.

11 El que ama los corazones puros, el de gracia en los labios, es amigo del rey.

12 Los ojos de Yahveh custodian la ciencia, pero confunden las palabras del pérfido.

13 El perezoso dice: «Hay fuera un león; voy a ser muerto en medio de la calle.»

14 Fosa profunda la boca de las mujeres ajenas: aquel contra el que Yahveh se aíra, caerá en ella.

15 La necedad está enraizada en el corazón del joven, la vara de la instrucción lo alejará de ella.

16 El que oprime a un débil, lo engrandece; el que da a un rico, llega a empobrecerlo.

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